Para 4 personas. (290 kcal)
1 lámina de hojaldre refrigerado
4 huevos
1 yema
2 cebollas
1 cucharada de azúcar moreno
Aceite, sal y pimienta
Unos tallos de cebollino
Preparación:
Pela las cebollas y córtalas en aros finos. Calienta 3 cucharadas de aceite en una sartén y rehógalas en él durante 15 minutos, removiendo a menudo para que se hagan sin dorarse. Añade el azúcar y continúa la cocción unos 5 minutos más, hasta que se caramelicen. Salpimienta y reserva. Precalienta el horno a 180°.
Cuece los huevos en un cazo con agua y sal durante 5 minutos desde que empiece a hervir. Escúrrelos refresca los en agua fría y pélalos con cuidado de no romperlos.
Estira el hojaldre con el rodillo y recorta 8 discos de igual tamaño. Coloca 4 de ellos sobre una placa forrada con papel sulfurizado y cúbrelos con los demás. Presiona ligeramente, píntalos con la yema batida y hornéalos 15 minutos.
Retira los hojaldres del horno, déjalos enfriar y ábrelos por la mitad. Reparte la cebolla caramelizada sobre la parte inferior y añade un huevo mollet. Salpiméntalos y decóralos con el cebollino lavado y picado. Coloca a un lado las tapas de hojaldre y sírverlos en seguida.
EL TRUCO:
Calienta en una sartén un poco de aceite y fríe 1 diente de ajo pelado y picado hasta que se dore ligersmente. Limpia, lava y corta en láminas unos 400g de champiñones y añádelos a la sartén. Rehógalos hasta que se evapore el agua que sueltan.
Sustituye la cebolla caramelizada por ellos; el plato quedará también buenísimo. Y si quieres, puedes incorporar al final de la cocción unas lacas finas de jamón curado.
~yo: Puse champiñones sin retirar la cebolla caramelizada, los champiñones no los salteé con ajo y no usé cebollino.
