lunes, 31 de marzo de 2014

Mateo 5

Mateo 5 1-12  Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

En los versículos 5-7 tenemos lo que comúnmente se llama el sermón del monte pronunciado por Cristo. Contiene una revelación de los principios de justicia de Dios por los cuales todos los creyentes deben vivir mediante la fe en el Hijo de Dios (Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.) y mediante el poder del Espíritu Santo que mora en ellos (Romanos 8:2-14; Gálatas 5:16-25). Todos los que pertenecen al reino de Dios tienen que manifestar un hambre y una sed intensas de la justicia enseñada en este sermón.
La palabra “Bienaventurados” se refiere al bienestar de  los que, debido a su relación con Cristo y su Palabra, reciben el reino de Dios, que incluye su amor, su cuidado, su salvación y su presencia diaria. Hay ciertos requisitos a cumplir si se desea recibir las bendiciones del reino de Dios; hay que guiarse por los valores del mundo. El primero de esos requisitos es ser “pobres en espíritu”. Se debe reconocer que nadie es espiritualmente autosuficiente; todos necesitan la vida, el poder y la gracia sustentadora del Espíritu Santo a fin de heredar el reino de Dios.
Aquí “los que lloran” se lamentan por la debilidad humana con relación al patrón de justicia de Dios y del poder del reino. También “lloran” por las cosas que afligen a Dios, tienen los sentimientos en armonía con los de Dios y se afligen en el espíritu por el pecado, la inmoralidad y la crueldad que hay en el mundo. Los que lloran son consolados al recibir al Padre “justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.)
“Los mansos”, es decir, los de corazón humilde, son los que se postran delante de Dios y se someten a Él. Encuentran en Él su refugio y consagran a Él todo su ser. Se interesan más en la obra de Dios y en el pueblo de Dios que en lo que pueda sucederles personalmente (Salmos 37:11 Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz.). Los mansos, y los no agresivos, finalmente heredarán la tierra.
El versículo 6 “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”, es uno de los versículos más importantes del sermón del monte.
1)      El requisito fundamental para todos los que viven piadosamente es tener “hambre y sed de justicia” (Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.). Moisés (Éxodo 33:13-18), el salmista y el apóstol Pablo (Filipenses 3:10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte) tuvieron tal hambre. La condición espiritual del creyente durante toda su vida dependerá de su hambre y su sed de
a)      La presencia de Dios (Deuteronomio 4:29 Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.)
b)     La Palabra de Dios (Salmo 119)
c)      La comunicación con Cristo (Filipenses 3:8-10 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte)
d)     La comunicación del Espíritu (Juan 7:37-39 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado; 2 Corintios 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunicación del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.)
e)      La justicia
f)       El poder del reino (Mateo 6:33)
g)     El retorno del Señor (1 Timoteo 4:8 porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.)

2)      El hambre del creyente por las cosas de Dios desaparece cuando hay afán de este siglo, engaño de las riquezas (Mateo 13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.), deseo desmedido de tener “las otras cosas” (Marcos 4:19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.) y “los placeres de esta vida” (Lucas 8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.), y cuando deja de permanecer en Cristo. Cuando se le acaba el hambre por Dios y su justicia, muere espiritualmente. Por esa razón es necesario que sea sensible a la obra convincente del Espíritu Santo en su vida (Juan 16:8-13; Romanos 8:5-16). Los que no cesan de tener hambre y sed de justicia “serán saciados”.
“Los misericordiosos” tienen misericordia y piedad de los que sufren, ya sea por el pecado o el pesar. Los misericordiosos desean sinceramente aliviar tal sufrimiento llevando a esas personas a la gracia y ayuda de Dios por medio de Jesucristo (Mateo 18:23-35; Lucas 10:30-37; Hebreos 2:17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo). Al ser misericordiosos, es decir, al mostrar compasión por los demás, “alcanzarán misericordia”.
“Los de limpio corazón” son los que han sido liberados del poder del pecado por la gracia de Dios y ahora se esfuerzan sin artificios por agradar y glorificar a Dios y ser como Él.
1)      Procuran tener el mismo sentir que tiene Dios: amor por la justicia y odio por la maldad. Su corazón (que incluye la mente, la voluntad y las emociones) está en armonía con el corazón de Dios (1 Samuel 13:14 Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó; Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente; 1 Timoteo 1:5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida.).
2)      Únicamente los de corazón limpio “verán a Dios”. Ver a Dios significa ser su hijo y morar en su presencia, tanto ahora como en el reino futuro (Éxodo 33:11 Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo; Apocalipsis 21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo; Apocalipsis 22:4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.).
“Los pacificadores” son los que se han reconciliado con Dios. Han hecho la paz con Él mediante la cruz (Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; Efesios 2:14-16 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades). Ahora se esfuerzan mediante su vida y testimonio por guiar a los demás, incluso a sus enemigos, a estar en paz con Dios.
A todos los que procuran vivir en armonía con la Palabra de Dios por causa de la justicia les espera la persecución.
1.      Los que sostienen los principios divinos de verdad, justicia y pureza, y que al mismo tiempo se niegan a acomodarse a la malvada sociedad de su tiempo o al estilo de vida de los creyentes tibios (Apocalipsis 2; Apocalipsis 3:1-4 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están por morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.; Apocalipsis 14-22 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no fío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas tico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo, sé, pues, celoso y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oigo lo que el Espíritu dice a las iglesias.), serán impopulares y sufrirán el rechazo y la crítica. Experimentarán la persecución y la oposición del mundo (Mateo 10:22  Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.; Mateo 24:9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre; Juan 15:19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.) y a veces de los que están en la iglesia profesante (Hechos 20:28-31 Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.; 2 Corintios 11:3-15; 2 Timoteo 1:15 Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales, son Figelo y Hermógenes.; 2 Timoteo 3:8-14; 2 Timoteo 4:16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.). Cuando experimenten ese sufrimiento, los creyentes se han de alegrar, porque a los que sufren más Dios les da mayores bendiciones (2 Corintios 1:5 Porque de tal manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.; 2 Timoteo 2:12 Si sufrimos, también reinaremos con él.; 1 Pedro 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.; 1 Pedro 4:13 sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.).
2.      Los creyentes deben estar conscientes de la tentación a comprometer la voluntad de Dios a fin de evitar la vergüenza, el ridículo, el desconcierto o la pérdida (Mateo 10:33 Y cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.; Marcos 8:38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.; Lucas 9:26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria y en la del Padre, y de los santos ángeles.; 2 Timoteo 2:12.). Nunca cambian los principios del reino de Dios: “… todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2 Timoteo 3:12). Se les promete el reino y las recompensas celestiales a los que sufren y soportan persecución por causa de la justicia.

Mateo 5 13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

La sal es valiosa para dar sabor y proteger de la corrupción. Por lo tanto, el creyente y la iglesia en general deben ser ejemplos piadosos en el mundo y resistir la decadencia moral y la evidente corrupción de la sociedad.
1.      Cualquier iglesia que se vuelva tibia, apague el poder del Espíritu Santo y deje de resistir el espíritu que prevalece en el mundo, será “arrojada” por Dios.
2.      Como consecuencia, será “pisoteada por los hombres”; es decir, los que son tibios, junto con sus familias, serán destruidos por las costumbres y los valores de la sociedad impía (Jueces 2:20-22 Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y dijo: Por cuanto este pueblo traspasa mi pacto que ordené a sus padres, y no obedece mi voz, tampoco yo volveré más a arrojar de delante de ellos a ninguna de las naciones que dejó Josué cuando murió; para probar con ellas a Israel, si procurarían o  no seguir el camino de Jehová, andando en él, como lo siguieron sus padres.

Mateo 5 17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
El propósito de Cristo es que se cumpla el requisito espiritual de la ley de Dios en la vida de sus seguidores (Romanos 3:31 ¿Luego por la fe invalidamos la ley?; Romanos 8:4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.). La relación del creyente con la ley de Dios comprende lo siguiente:
1)      La ley del creyente está obligado a guardar consta de los principios éticos o morales del AT (Mateo 7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.; Mateo 22:36-40 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.; Romanos 3:31 ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.; Gálatas 5:14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.) Como también de las enseñanzas de Cristo y de los apóstoles (Mateo 28:20 Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.; 1 Corintios 7:19 La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.; 1 Corintios 9:21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.; Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.). Esas leyes revelan la naturaleza y la voluntad de Dios para todas las personas, y todavía se aplican. Las leyes del AT que se aplicaban directamente a la nación de Israel, tales como las de los sacrificios, las ceremoniales, las sociales o las civiles ya no son obligatorias (Hebreos 10:1-4 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar  los pecados.; Levítico 1:2-3 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda. Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová.; Mateo 24:10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a  otros se aborrecerán.).
2)      El creyente no debe considerar la ley como un sistema de mandamientos legales por los cuales se obtiene el mérito del perdón y de la salvación (Gálatas 2:16,19 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos cierto en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.). Más bien se debe considerar la ley como un código moral para los que ya están en una relación de personas salvas con Dios y quienes, mediante la obediencia a esas leyes, manifiestan la vida de Cristo que hay en ellos (Romanos 6:15-22 ¿Qué pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia. Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.).
3)      La fe en Cristo es el punto de partida del cumplimiento de la ley. Mediante la fe en él, Dios llega a ser adre del Creyente (Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios). Por eso la obediencia del creyente no se efectúa sólo debido a una relación con Dios como legislador soberano, sino también por una relación de hijo con su Padre (Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!).
4)      Por la fe en Cristo, a los creyentes se les da un impulso interior y el poder para cumplir la ley de Dios (Romanos 16:25-26 Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según su revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe; Hebreos 10:16 Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré.), por la gracia de Dios (Romanos 5:21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.) y por el Espíritu Santo que vive en ellos (Gálatas 3:5,14 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.; Romanos 8:13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.). La cumplen al vivir conforme al Espíritu (Romanos 8:4-14). El Espíritu les ayuda a hacer morir los deseos pecaminosos de la carne y a cumplir la voluntad de Dios. De esa manera, la conformidad externa a la ley de Dios debe ir acompañada de la transformación interior del corazón y del espíritu.
5)      Al haber sido liberado del poder del pecado y al ser ahora esclavo de Dios, el creyente sigue el principio de “la fe” al estar “bajo la ley de Cristo”. Así cumple “la ley de Cristo” y por consiguiente es fiel al requisito de la ley.
6)      Jesús enseñó con mucho énfasis que el hacer la voluntad de su Padre celestial es una condición permanente para entrar en el reino de los cielos.

Se determinará la posición de los creyentes en el reino de los cielos por su actitud con respecto a la ley de Dios y por su enseñanza y práctica de ella. Su grado de fidelidad en ese aspecto determinará el grado de gloria del cielo.
La justicia de los escribas y de los fariseos era sólo exterior. Guardaban muchos preceptos, oraba, alababa, ayunaban, leían la Palabra de Dios y asistían a los cultos de adoración. Sin embargo, sustituían las actitudes correctas del espíritu por las obras externas de la carne. Jesús dijo que la justicia que Dios exige del creyente es mayor. El corazón y el espíritu, no solamente las acciones externas, deben conformarse a la voluntad de Dios en fe y amor.

Mateo 5 21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

Jesús no se refiere a un enojo justo con los malvados e injustos, sino que está condenando el enojo vengativo del que injustamente desearía la muerte de otra persona. “necio” es un término despectivo. Llamarle “necia” a una persona, con enojo y desprecio, pudiera ser indicio de una actitud que lo pone a uno en peligro de ir a parar al fuego del infierno.

Mateo 5 27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

Lo que Cristo condena no es el repentino pensamiento que Satanás pudiera poner en la mente de una persona o un deseo impropio que se origina de un momento a otro. Más bien es un mal pensamiento o deseo acompañado de la probación de la voluntad humana. Es el tener un deseo inmoral que procuraría satisfacción si se presentara la oportunidad. El deseo interior por el placer sexual ilícito, si se contempla y no se resiste, es pecado.
1)      El creyente debe tener mucho cuidado de abstenerse de contemplar con agrado escenas de inmoralidad tales como las que se muestran en las películas o en la literatura pornográfica (1 Corintios 6:15,18 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de ramera? De ningún modo. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo, mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.; Gálatas 5:19, 21 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.; Efesios 5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.; Colosenses 3:5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.; 2 Timoteo 2:22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.; Tito 2:12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente.; Hebreos 13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.; Santiago 1:14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.; 2 Pedro 2:11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.; 2 Pedro 3:3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias; 1 Juan 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.).
2)      En la esfera de la conservación de la pureza sexual, tanto la mujer como el hombre tienen su responsabilidad. La mujer creyente debe procurar no vestirse de manera que atraiga la atención a su cuerpo, provocando de ese modo la tentación en los hombres y estimulando la lujuria. Vestirse sin modestia es pecado (1 Timoteo 2:9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,; 1 Pedro 3:2-3 considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos).

Mateo 5 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.

Jesús no se pronuncia contra la aplicación de la justicia adecuada a los malvados. Los versículos 43-48 (Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que están en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.) Indican que Él se refiere al amor que debemos mostrarles a nuestros enemigos (Lucas 6:27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen). No se debe reaccionar en un espíritu de odio contra el mal que se recibe, sino de una manera que muestre los valores centrados en Cristo y su reino. Las acciones hacia los que no se muestran bondadosos deben ser tales que los lleve a aceptar a Cristo como su Salvador. Como ejemplos de ese espíritu, compárense:
Génesis 13:1-13 Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot.  Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro. Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-el, hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-el y Hai,  al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová. También Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas. Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar.  Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera. 
Y
Génesis 14:14 Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.
Y, Génesis 50:19-21 Y les respondió José: No temáis; ¡acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.
Comparado con Génesis 37:18-28 Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto..

1 Samuel 24 y 26; Lucas 23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.; Hechos 7:60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.

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