domingo, 5 de octubre de 2014

Mateo 6

Mateo 6 1   Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

El principio establecido en este versículo trata del móvil del creyente para actuar correctamente.
1)      Si cualquier creyente, sea laico o ministro, hace el bien por la admiración de los demás o por razones egoístas, perderá su recompensa y el reconocimiento de parte de Dios. En vez de eso aparecerá como un hipócrita que, bajo la apariencia de dar gloria a Dios, en realidad busca la gloria para sí mismo.
2)      Cristo se refiere a la justicia, es decir, las obras de caridad, en tres esferas: dar (Mateo 6:2-4 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.), orar (Mateo 6:5-8 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.) y ayunar (Mateo 6:16-18 Cuando ayunéis, no seáis austeros como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público). Su condenación a la justicia que se hace para ser visto por los demás pone en tela de juicio gran parte de la actividad cristiana contemporánea, incluso la competencia por la pomposidad, la publicidad del éxito personal, el espectáculo y al diversión en la iglesia, y el deseo de ser el primero (1 Corintios 3:13-15 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si, la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.; 1 Corintios 4:5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.).

Mateo 6 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Todo hijo de Dios debe tener algún lugar para estar a solas con Dios. A menos que exista tal lugar, la oración en secreto no se mantendrá por mucho tiempo ni de manera persistente. Jesús tenía sus lugares secretos (Mateo 14:23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.; Marcos 1:35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un ligar desierto, y allí oraban.; Lucas 4:42 Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos.; Lucas 5:16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba; Lucas 6:12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios). La oración en secreto tiene una importancia especial:
1)      Por la mañana para encomendarle el día a Dios;
2)      Por la noche para darle gracias por su misericordia;
3)      En ocasiones en que el Espíritu Santo impulse al creyente a orar.
El Padre celestial promete recompensar a estos hijos de modo manifiesto; con la oración respondida, con su presencia íntima y con honra verdadera por toda la eternidad.

Mateo 6 9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Con esta oración modelo, Cristo indicó aspectos de interés que deben ser parte de la oración del creyente. El padrenuestro comprende seis peticiones: tres que tratan de la santidad y de la voluntad de Dios: tres que tratan de las necesidades personales. Su brevedad no significa que se deba orar sólo brevemente. A veces Cristo oró toda la noche (Lucas 6:12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios).
La oración comprende la adoración al Padre celestial.
1)      Como Padre, Dios ama y cuida al creyente y recibe su comunión con agrado; por medio de Cristo el creyente tiene acceso al Padre en cualquier momento para adorarlo y expresarle sus necesidades.
2)      Dios como Padre no significa que Él es como un padre terrenal que tolera la maldad en sus hijos o deja de disciplinarlos correctamente. Dios es un Padre de santidad que tiene que oponerse al pecado. No tolerará la maldad, ni siquiera en quienes lo llaman Padre. Su nombre tiene que ser “santificado”.
3)      Por eso, como Padre celestial Él puede castigar o bendecir, retener o dar, actuar con justicia o con misericordia. Su manera de responder a sus hijos depende de la fe y la obediencia a Él.
Lo primordial en las oraciones y en la vida del creyente debe ser la santificación del nombre de Dios. Es de suma importancia que Dios sea reverenciado, honrado, glorificado y exaltado (Salmos 34:3 Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre). En la oración y en el diario andar se debe estar intensamente interesado en la reputación de Dios, de su iglesia, de su evangelio y de su reino. Hacer algo que deshonre el nombre y el carácter del Señor es un pecado espantoso que lo expone a vergüenza pública.

Mateo 6 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
La oración debe demostrar interés por el reino de Dios en la tierra ahora y su cumplimiento final en el futuro.
1)      Se debe orar por la venida de Cristo y el establecimiento del reino eterno de Dios en el cielo nuevo y la tierra nueva (Apocalipsis 21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron y el mar ya no existía más.; 2 Pedro 3:10-12 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.; Apocalipsis 20:11 Y vi un gran trono blanco y al que es y ningún lugar se encontró para ellos.; Apocalipsis 22:20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; si, ven, Señor Jesús.).
2)      Se debe orar por la presencia espiritual y la manifestación del reino de Dios en la actualidad. Eso incluye el hacer valer el poder de Dios entre su pueblo para destruir las obras de Satanás, sanar a los enfermos, salvar a los perdidos, promover la justicia y derramar el Espíritu Santo sobre su pueblo.
Orar “Hágase tu voluntad” significa que se desea sinceramente que la voluntad y el propósito de Dios se cumplan en la vida de cada uno y en la vida de la familia, de acuerdo con el plan eterno. Se puede determinar lo que es la voluntad de Dios primordialmente en su voluntad revelada, la Biblia, y mediante la dirección del Espíritu Santo en el corazón (Romanos 8:4-14 Para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó a los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.).
Se hace la voluntad de Dios cuando sus hijos piden que venga “el reino de Dios y su justicia”

Mateo 6 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
La oración debe incluir peticiones con respecto a las necesidades diarias del que ora (Filipenses 4:19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.).

Mateo 6 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Se debe orar con respecto a los pecados con la disposición de perdonar las ofensas de los demás (Hebreos 9:14 ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?; 1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.).

Mateo 6 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Todos los creyentes son el objeto especial de la enemistad y del malvado propósito de Satanás. Por eso nunca debe olvidarse de pedir ser liberado de su poder y sus intrigas (Lucas 22:31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; Juan 17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.; 2 Corintios 2:11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.).

Mateo 6 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Aquí Jesús pone énfasis en que el creyente debe estar dispuesto a perdonar las ofensas de los demás. Si no perdona al ofensor arrepentido, Dios no lo perdonará a él y sus oraciones no tendrán ningún efecto. Ese es un principio importante por el cual Dios perdona (Mateo 18:35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas; Marcos 11:26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.; Lucas 11:4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.).

Mateo 6 16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
En la Biblia el ayuno el ayuno se refiere a la disciplina de abstenerse de alimentos con propósitos espirituales. Aunque a menudo se relacionaba con la oración, debe considerarse un ejercicio espiritual en sí. En realidad, se le puede llamar al ayuno “la oración sin palabras”.
1.      Hay tres principales formas de ayuno en la Biblia.
A)     El ayuno normal: abstención de todo alimento, sólido o líquido, pero no de agua.
B)     El ayuno absoluto: abstención de alimento y de agua (Ester 4:16 Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.; Hechos 9:9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.). Por lo regular esa clase de ayuno no debe durar más de tres días, ya que el cuerpo comienza a deshidratarse. Moisés y Elías practicaron el ayuno absoluto por cuarenta días, pero sólo bajo condiciones sobrenaturales (Éxodo 34:28 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.; Deuteronomio 9:9 Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua.; Deuteronomio 9:18 Y me postré delante de Jehová como antes, cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo vuestro pecado que habíais cometido haciendo el mal ante los ojos de Jehová para enojarlo.).
C)     El ayuno parcial: una restricción de la dieta en vez de la abstención completa (Daniel 10:3 No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas).
2.      Cristo mismo practicó esa disciplina y enseñó que debía ser parte de la devoción del creyente y un acto de preparación para su regreso. La iglesia del NT practicó el ayuno (Hechos 13:2-3 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.; Hechos 14:23 Y señalaron a dos: a José, llamado Basabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.; Hechos 27:33 Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Éste es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada.).
3.      El ayuno con oración tiene varios propósitos:
a.      Honrar a Dios (Mateo 6:16-18 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público; Zacarías 7:5 Habla a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí?; Lucas 2:37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.; Hechos 13:2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.);
b.      Humillarse delante de Dios (Esdras 8:21 Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar en él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes.; Salmo 69:10 Lloré afligiendo con ayuno mi alma, y esto me ha sido por afrenta.; Isaías 58:3 ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.) a fin de recibir más gracia (1 Pedro 5:5  Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.) y disfrutar de intimidad con Dios (Isaías 57:15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.; Isaías 58:6-9 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;).
c.       Lamentarse por el pecado y el fracaso personal (1 Samuel 7:6 Cuando los israelitas se reunieron en Mizpa, sacaron agua y la derramaron ante el Señor. También ayunaron durante el día, y públicamente confesaron: <<Hemos pecado contra el Señor. >> Fue en Mizpa donde Samuel comenzó a gobernar a los israelitas.; Nehemías 9:1-2 El día veinticuatro de ese mes los israelitas se reunieron para ayunar, se vistieron de luto y se echaron ceniza sobre la cabeza. Habiéndose separado de los extranjeros, confesaron públicamente sus propios pecados y la maldad de sus antepasados).
d.      Lamentarse por los pecados de la iglesia, de la nación y del mundo (1 Samuel 7:6 y Nehemías 9:1-2).
e.      Buscar la gracia para una nueva tarea y para confirmar la consagración a Dios (Mateo 4:2 Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
f.        Buscar a Dios al acercarse a Él y prevalecer en oración contra las fuerzas espirituales que se oponen (Jueces 20:26 Entonces los israelitas, con todo el pueblo, subieron a Betel, y allí se sentaron y lloraron en presencia del Señor. Ayunaron aquel día hasta el anochecer y presentaron al Señor holocaustos y sacrificios de comunicación.; Esdras 8:21, 23, 31 Luego, estando cerca del río Ahava, proclamé un ayuno para que nos humilláramos ante nuestro Dios y le pidiéramos que nos acompañara durante el camino, a nosotros, a nuestros hijos y nuestras posesiones. Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó. El día doce del mes primero partimos del río Ahava para ir a Jerusalén. Durante todo el trayecto Dios nos acompañó y nos libró de enemigos y asaltantes.; Jeremías 29:12-14 Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo les escucharé. Me buscarán, cuando me busquen de todo corazón. Me dejaré encontrar –afirma el Señor-, y los haré volver del cautiverio. Yo los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares a donde los haya dispersado, y los haré volver al lugar del cual los deporté>>, afirma el Señor.; Joel 2:12 << Ahora bien – afirma el Señor-, vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos. >>; Lucas 18:3 En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hágame usted justicia contra mi adversario.”; Hechos 9:10-19 Había en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en una visión.  -¡Ananías!  - Aquí estoy, Señor.  –Anda, ve a la casa de Judas, en la calle llamada Derecha, y pregunta por un tal Saulo de Tarso. Está orando, y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista. Entonces Ananías respondió: -Señor, he oído hablar mucho de ese hombre y de todo el mal que ha causado a tus santos en Jerusalén. Y ahora  lo tenemos aquí, autorizado por los jefes de los sacerdotes, para llevarse presos a todos los que invocan tu nombre.  -¡Ve! – Insistió el Señor-, porque ese hombre es mi instrumento escogido para dar a conocer mi nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel. Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi nombre. Ananías se fue y, cuando llegó a la casa, le impuso las manos a Saulo y le dijo <<Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo. >> Al instante cayó de los ojos de Saulo algo como escamas, y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado; y habiendo comido, recobró las fuerzas.)
g.      Mostrar arrepentimiento y permitir así que Dios cambie sus intenciones declaradas de juicio (2 Samuel 12:16,22 David se puso a rogar a Dios por él; ayunaba y pasaba las noches tirado en el suelo. David respondió: -Es verdad que cuando el niño estaba vivo yo ayunaba: “¿Quién sabe? Tal vez el Señor tenga compasión de mí y permita que el niño viva.”; 1 Reyes 21:27-29 Cuando Acab escuchó estas palabras, se rasgó las vestiduras, se vistió de luto y ayunó. Dormía vestido así, y andaba deprimido. Entonces la palabra del Señor vino a Elías el tisbita y le dio este mensaje: ¿Has notado cómo Acab se ha humillado, no enviaré esta desgracia mientras él viva, sino que la enviaré a su familia durante el reinado de su hijo.>>; Jeremías 18:7-8 En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles; Joel 2:12-14; Jonás 3:5,10 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.)
h.      Salvar a las personas de la esclavitud del mal (Isaías 58:6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?; Mateo 17:14-21 Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá. Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Pero este género no sale sino con oración y ayuno.; Lucas 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los oprimidos.).
i.        Obtener revelación, sabiduría y entendimiento con respecto a la voluntad de Dios (Isaías 58:5-6,11 ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.; Deuteronomio 9:3,21-22 Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho. Y tomé el objeto de vuestro pecado, el becerro que habíais hecho, y lo quemé en el fuego, y lo desmenucé moliéndolo muy bien, hasta que fue reducido a polvo; y eché el polvo de él en el arroyo que descendía del monte. También en Tabera, en Masah y en Kibrot-hataava provocasteis a ira a Jehová.; Hechos 13:2-3 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.).
j.        Abrir la vía para el derramamiento del Espíritu y el retorno de Cristo a la tierra por su pueblo.

Mateo 6 24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
1)      Servir a las riquezas es darle tanto valor al dinero que:
A.     Se ponga en él la confianza y la fe.
B.      Se considere como la máxima seguridad y felicidad.
C.      Se espere que garantice el futuro
D.     Se le desee más que la justicia y el reino de Dios.
2)      La acumulación de riquezas pronto domina la mente y la vida de uno de manera que la gloria de Dios ya no es primordial.

Mateo 6 25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

Jesús no quiere decir que sea malo suplir para las necesidades físicas del futuro (2 Corintios 12:14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.; 1 Timoteo 5:8 Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.). Lo que sí prohíbe es la ansiedad o la preocupación que demuestra falta de fe en el cuidado y el amor paternal de Dios (Ezequiel 34:12 Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.; 1 Pedro 5:7 Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.).

Mateo 6 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

Esas palabras contienen la promesa de Dios para todos sus hijos en esta época difícil e insegura. Dios ha prometido la provisión de comida y ropa, y la satisfacción de otras necesidades. No hay por qué preocuparse; si el creyente permite que Dios reine en su vida, es seguro que Él asumirá toda la responsabilidad por esa vida rendid a Él (Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.).


Mateo 6 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Se exhorta a todos los que siguen a Cristo que busquen sobre todas las cosas el reino de Dios y su justicia. El verbo “buscar” implica el estar constantemente absorto en la búsqueda de algo, o haciendo un esfuerzo asiduo y tenaz por obtener algo (Mateo 13:45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas). Cristo se refiere a dos objetos de la búsqueda del creyente:
1.      “El reino de Dios”. Hay que procurar con fervor que el gobierno y el poder de Dios se demuestren en la vida del creyente y en los cultos de adoración. Se debe pedir que venga el reino de Dios con la fuerza poderosa del Espíritu Santo para salvar a los pecadores, destruir lo demoniaco, sanar a los enfermos y exaltar el nombre del Señor Jesucristo.

2.      “Su justicia”. Por medio del Espíritu Santo se debe procurar obedecer los mandamientos de Cristo, tener su justicia, permanecer separados del mundo y manifestar su amor a todos.

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