Predicación
de Juan el Bautista
Mateo 3 2. Y diciendo:
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
El significado fundamental de arrepentirse (gr. Metanoeo) es “volverse”. Es abandonar los malos caminos y
volverse a Cristo, y por medio de Él a Dios.
Juan 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que
esté con vosotros para siempre
Hechos 8:22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad y ruega a Dios, si
quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón.
Hechos 26:18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las
tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por
la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
1 Pedro 2:25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero
ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
1.
La decisión de volverse del pecado a la salvación en Cristo
incluye la aceptación de Cristo no sólo como Salvador de la condena del pecado,
sino también como Señor de la vida de quien lo acepta. Así que el
arrepentimiento implica un cambio de amos: el señorío de Satanás (Efesios 2:2 En
los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en
los hijos de desobediencia.) al señorío de Cristo y de su Palabra.
2.
El arrepentimiento es una decisión libre de parte del pecador,
hecha posible mediante la gracia capacitadora dada a él al oír el evangelio y
creer en Cristo (Hechos 11:21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número
creyó y se convirtió al Señor).
3.
La definición de la fe salvadora como un simple “confiar” en
Cristo como Salvador es totalmente insuficiente a la luz de la exigencia que
Cristo hace del arrepentimiento. El definir la fe salvadora de manera que no
incluya necesariamente un rompimiento radical con el pecado es distorsionar de
modo peligroso el punto de vista bíblico de la redención. La fe que incluye el
arrepentimiento siempre es una condición para la salvación.
Marcos 1:15 Diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios
se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
Lucas 13:3,5 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos
pereceréis igualmente; Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis
igualmente.
Hechos 2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el
don del Espíritu Santo.
Hechos 3:19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean
borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de
refrigerio.
4.
El arrepentimiento fue un mensaje fundamental de la predicación
de los profetas del AT
Jeremías 18:8 Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad
contra la cual habré, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles.
Ezequiel 18:30 Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus
caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de
todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina.
Joel 2:12-14 Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con
todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no
vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es
y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del
castigo. ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él,
esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?
Malaquías 3:7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado
de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros,
ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?
de Juan el Bautista (Mateo 3:2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se
ha acercado) de Jesucristo (Mateo 4:17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir:
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Mateo 18:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os
hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Lucas 5:32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al
arrepentimiento.) y de los creyentes del NT (Hechos 2:38, Hechos 8:22, Hechos 11:18
Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De
manera que también a los gentiles a dado Dios arrepentimiento para vida!; 2
Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza,
sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino
que todos procedan al arrepentimiento). La predicación del arrepentimiento siempre debe acompañar el
mensaje del evangelio (Lucas 24:47 Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el
perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.).
Mateo 3 7. Al ver él que muchos de los fariseos y de los
saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os
enseñó a huir de la ira venidera?
Dos de los grupos religiosos más prominentes en el judaísmo eran
los fariseos y los saduceos.
1.
Los fariseos eran un grupo religioso que se adhería a todo el AT
y a sus propias interpretaciones humanas de él. Ponían un énfasis especial en
que la salvación se obtenía por la obediencia de la letra de la ley de Dios y a
las interpretaciones que ellos hacían de esa ley. Enseñaban que el Mesías que
vendría sería un gobernante terrenal que los ayudaría a dominar a las naciones
y que obligaría a todas las personas a obedecer la ley de Dios. Sin embargo, su
religión era sólo exterior sin la piedad interior del corazón (Mateo 23:25 ¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis lo de fuera del
vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.), y se
negaban a reconocer la depravación de su propia naturaleza. De una manera
general se opusieron a Jesús y a su mensaje de que la religión es un asunto del
corazón y del espíritu, y no simplemente una obediencia legalista a los
mandamientos de las Escrituras (Mateo 9:14 Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo
¿Porqué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no
ayunan?; Mateo 23:2-4 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los
fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; más
no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas
pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres;
pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.; Lucas 18:9-14 A unos que confiaban
en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta
parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro
publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios,
te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos,
adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos
de todo lo que gano. Mas el republicano, estando lejos, no quería ni aun alzar
los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a
mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el
otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla
será enaltecido.)
2.
Los saduceos eran los liberales de su época, que se oponían a lo
sobrenatural. Aunque parecía que aceptaban la ley de Dios, en realidad negaban
muchas de sus enseñanzas. Rechazaban las doctrinas de la resurrección, de los
ángeles, de los milagros, de la inmortalidad y del juicio venidero. Su vida era
mundana y moralmente débil. También eran perseguidores de Jesucristo (Mateo 16:1-4
Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase
señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen
tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad;
porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! Que sabéis distinguir el
aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! La generación
mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del
profeta Jonás. Y dejándolos, se fue.)
Mateo 3 8. Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento
El arrepentimiento genuino irá acompañado del fruto de justicia.
La genuina fe salvadora y la conversión tienen que manifestarse mediante una
vida que abandone el pecado y lleve frutos piadosos. Los que dicen que creen en
Cristo y son hijos de Dios, pero no viven de tal manera, que produzcan buen
fruto, son como árboles que habrá que cortar y arrojar al fuego (Mateo 8:10-12 Al
oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que
ni aun en Israel, he hallado tanta fe. Y os digo que vendrán muchos del oriente
y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los
cielos; mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí
será el lloro y el crujir de dientes.).
Mateo 3 11. Yo a la verdad os bautizo en agua para
arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de
llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Juan enseña que la obra del Mesías que viene incluirá el
bautismo de sus seguidores en el Espíritu Santo y fuego, un bautismo que da
gran poder para vivir y testificar de Él.
Mateo 3 13. Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al
Jordán, para ser bautizado por él.
Jesús fue bautizado por Juan por las razones siguientes:
1.
A fin de cumplir toda justicia (Mateo 3:15 Pero Jesús le respondió:
Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia.; Levítico 16:4 Se
vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino,
y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas
vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua;
Gálatas 4:4-5 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su
Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que
estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.). Mediante
el bautismo Cristo se consagró públicamente a Dios y a su reino, y de esa
manera cumplió el requisito de justicia de Dios.
2.
Para identificarse con los pecadores, aunque Jesús mismo no
necesitaba arrepentirse de pecado (2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia delante de Dios en él.; 1
Pedro 2:24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,
para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por
cuya herida fuisteis sanados.).
3.
Para asociarse con el nuevo movimiento de Dios que estaba
llamando a todos al arrepentimiento; nótese el mensaje de Juan el Bautista como
el precursor del Mesías (Juan 1:23 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto:
Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.; Juan 1:32-33
También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo
como paloma, y permaneció sobre él. Y yo no le conocía; pero el que me envió a
bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que
permanece sobre él, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo.).
Mateo 3 16. Y Jesús, después que fue bautizado, subió
luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de
Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
Todo lo que hizo Jesús –su predicación, sus sanidades, su
sufrimiento, su victoria sobre el pecado- lo hizo mediante el poder del
Espíritu Santo. Si Jesús no podía hacer nada sin el obrar del Espíritu Santo,
cuánto más necesitan sus seguidores el poder del Espíritu (Lucas 4:1 Jesús,
lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al
desierto; Lucas 4:14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se
difundió su fama por toda la tierra de alrededor; Lucas 4:18 El Espíritu del
Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar
libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los
oprimidos; Juan 3:34 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues
Dios no da el Espíritu por medida.; Hechos 1:2 hasta el día en que fue recibido
arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los
apóstoles que había escogido; Hechos 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu
Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y
sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.). El
Espíritu vino sobre Jesús para capacitarlo con poder para su obra de redención.
Cristo mismo bautizaría después en el Espíritu Santo a sus seguidores para que
también ellos tuvieran la capacitación del Espíritu (Hechos 1:5
Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el
Espíritu Santo dentro de no muchos días; Hechos 1:8 pero recibiréis poder,
cuando haya venidos sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.; Hechos
2:4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen.).
Mateo 3 17. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este
es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
El bautismo de Jesús es una manifestación extraordinaria de la
Trinidad.
1.
Jesucristo, que declaró que es igual al Padre (Juan 10:30 Yo y
el Padre uno somos.), es bautizado en el río Jordán.
2.
El Espíritu Santo, que también es igual a Dios (Hechos 5:3-4 Y
dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al
Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te
quedaba a ti? Y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón?
No has mentido a los hombres, sino a Dios.), baja sobre Jesús como una paloma.
3.
El Padre declara que está muy complacido con Jesús. Así que hay
tres personas divinas e iguales.
Es contrario a la integridad de las Escrituras el explicar ese
acontecimiento de alguna otra manera. La doctrina trinitaria de Dios enseña que
esas tres Personas divinas existen en tal unidad que son un solo Dios (Mateo 28:19 Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Juan 15:26 Pero cuando venga el
Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual
procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí;
1 Corintios 12:4-13 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el
Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el
mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en
todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu
para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a
otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo
Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer
milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro,
diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas
estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos
miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo
cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados
en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos
dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino
muchos.
Efesios 2:18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos
entrada por un mismo Espíritu al Padre.
1 Pedro 1:2 Elegidos según la presciencia de Dios Padre en
santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de
Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.).