domingo, 12 de enero de 2014

Mateo 4

Mateo 4 1-11 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. U vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda la palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorases. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.

Satanás tentó a Jesús con el fin de intentar apartarlo de la senda de la perfecta obediencia a la voluntad de Dios. Obsérvese que en cada tentación Jesús se sometió a la autoridad de la Palabra de Dios en vez de someterse a los deseos de Satanás. ¿Qué puede aprenderse de la tentación de Cristo?
1.      Satanás es el peor enemigo del creyente. Este debe estar consciente de que está librando una batalla espiritual con las fuerzas invisibles pero reales del mal.
2.      Sin el Espíritu Santo y el apropiado empleo de la Palabra de Dios, no puede el creyente vencer el pecado y la tentación. A continuación se sugiere cómo emplear la Palabra de Dios para vencer la tentación:
a)      Comprender que mediante la Palabra se obtiene el poder para resistir cualquier tentación que Satanás pueda presentar (Juan 15:3,7 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado; Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.).
b)     Injertar (i.e., memorizar) la Palabra de Dios en el alma y en la mente
c)      Meditar día y noche en los versículos que se han memorizado.
d)     Recitar el pasaje memorizado para sí mismo y para Dios en el momento de la tentación.
e)      Reconocer y acatar el impulso del Espíritu Santo para obedecer la Palabra de Dios (Romanos 8:12-14 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios; Gálatas 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.)
f)       Orar al dar cada uno de esos pasos (Efesios 6:18 Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos).
Estos son algunos pasajes que se deben memorizar para enfrentar la tentación:
Generales (Romanos 6 y 8).
Específicos: Con respecto a la inmoralidad (Romanos 13:14 Sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.), a la mentira (Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira; Colosenses 3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos), al chisme (Santiago 4:11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga la ley; pero si tú juzgas la ley, no eres hacedor de ley, sino juez.), a la desobediencia a los padres (Hebreos 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.), al desánimo (Gálatas 6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.), al temor al futuro (2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio), a las malas pasiones (Mateo 5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.; 2 Timoteo 2:22 Huye también a las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.), al deseo de venganza (Mateo 6:15 Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.), al descuido de la Palabra de Dios (Mateo 4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios), a las preocupaciones económicas (Mateo 6:24-34 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.; Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.).


Después de haber ayunado “cuarenta días y cuarenta noches”, Jesús “tuvo hambre” y fue tentado por Satanás para que comiera. Eso parece indicar que Cristo se abstuvo de alimento, pero no de agua (Lucas 4:2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.). Abstenerse de agua por cuarenta días habría exigido un milagro. Cristo, en cuanto a que Él tenía que enfrentarse a la tentación como representante de la raza humana (Hebreos 2:17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.;  Hebreos 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.), no podía emplear ningún otro medio que el que está a disposición del creyente lleno del Espíritu. Durante el ayuno de cuarenta días es razonable suponer que Él se estaba preparando mediante la oración y la meditación en la Palabra de Dios para la obra que el Padre lo había enviado a hacer.

Satanás empleó la Palabra de Dios a fin de tentar a Cristo para que pecara. Algunas veces las personas mundanas emplearán las Escrituras en un intento de persuadir al creyente para que haga algo que sabe que es incorrecto o imprudente. Algunos pasajes, cuando se sacan de contexto o no se comparan con otros pasajes de la Palabra de Dios, pudieran incluso parecer que aprueban la conducta pecaminosa (1 Corintios 6:12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna). Los creyentes deben conocer a cabalidad la Palabra de Dios y tener cuidado de los que falsean las Escrituras a fin de cumplir los deseos de la pecaminosa naturaleza humana. El apóstol Pedro se refiere a los que distorsionan las Escrituras para su propia destrucción ( 2 Pedro 3:16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entra las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición).

Satanás (en hebreo “adversario o acusador” fue un gran ángel creado bueno y perfecto. Su oficio era servir delante del trono de Dios; pero algún tiempo antes de que comenzara la creación del mundo se rebeló y se convirtió en el principal adversario de Dios y de los hombres (Ezequiel 28:12-15 Hijo de Hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.).
1.      En su rebelión contra Dios, Satanás arrastró consigo una gran multitud de ángeles menores (Apocalipsis 12:4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas) que tal vez se deban identificar, después de su caída, como demonios o espíritus malos. Satanás y muchos de esos ángeles menores fueron exiliados a la tierra y a la atmósfera que la rodea, y están activos dentro de esa esfera bajo la voluntad de Dios que se lo permite.
2.      Satanás, también llamado “la serpiente”, causó la caída de la raza humana (Génesis 3:1-6 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.).
3.      El reino de Satanás (Mateo 12:26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido: ¿cómo, pues, permanecerá su reino?) es un imperio del mal altamente sistematizado que tiene autoridad sobre el reino del aire (Efesios 2:2), los ángeles caídos (Mateo 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles; Apocalipsis 12:7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles), la humanidad no regenerada (Juan 12:31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.; Efesios 2:2) y el mundo (Lucas 4:5-6 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.; 2 Corintios 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.). No es omnipresente, omnipotente ni omnisciente; por eso la mayor parte de su actividad la delega a los demonios (Mateo 8:28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino; Apocalipsis 16:13-14 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.).
4.      Jesús vino a la tierra a destruir las obras de Satanás (1 Juan 3:8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.), a establecer el reino de Dios y librar a los seres humanos del dominio de Satanás (Mateo 12:28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.; Lucas 4:18; Lucas 13:16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?; Hechos 26:18). Mediante su muerte y resurrección, Cristo inició la derrota de Satanás y de ese modo aseguró la victoria definitiva de Dios sobre Satanás (Hebreos 2:14 Así que, por cuanto los hijos participar de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo).
5.      Al fin de los tiempos Satanás quedará limitado al abismo por mil años (Apocalipsis 20:1-3 Vi un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil año; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.). Después de quedar libre hará un último intento para derrocar a Dios; eso resultará en la derrota final de Satanás, que será arrojado al lago de fuego (Apocalipsis 20:7-10 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog, a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.).
6.      Actualmente Satanás lucha contra Dios y su pueblo (Job 1-2; Efesios 6:11-18 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las enseñanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.), procurando apartar a los creyentes de la lealtad a Cristo (2 Corintios 11:3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo), haciendo que caigan en pecado y acepten el presente sistema del mundo (2 Corintios 11:3; 1 Timoteo 5:15 Porque ya algunas se han apartado en pos de Satanás; 1 Juan 5:16 Si alguno viene a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.). El creyente debe orar constantemente por su liberación del poder de Satanás (Mateo 6:13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.), estar alerta contra sus asechanzas y tentaciones (Efesios 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.) y resistirlo mediante la lucha espiritual mientras permanece firme en la fe (Efesios 6:10-18; 1 Pedro 5:8-9 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.).


Mateo 4 19. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

Uno puede ser pastor, evangelista, misionero, escritor, maestro, diácono o laico; pero si no se está esforzando por llevar a otros a Cristo, no está haciendo la obra de Dios.

Mateo 4 23. Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.


En los evangelios, “el evangelio del reino” se asocia estrechamente con la sanidad, los milagros y echar fuera demonios (Mateo 4:23-24; Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo; Mateo 10:7-8 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.; Mateo 12:28; Lucas 9:1-2 Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos; Hechos 8:6-7,12 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.). El evangelio del reino incluye bendiciones para el cuerpo y también para el alma.

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